El multilateralismo es una herramienta que nos permite construir consensos con unidad, dentro de la diversidad.
La coyuntura global que vivimos es de alta complejidad, con problemas severos cuyo principal desafíos es que todos ellos se encuentran interrelacionados.
Superarlos exige cada vez más acciones y políticas que trascienden las fronteras nacionales. De allí derivan los desafíos del multilateralismo.